¿Qué es el Tratado de Guadalupe Hidalgo?
El tratado de Guadalupe Hidalgo fue un documento de la paz firmado entre México y Estados Unidos el 2 de febrero de 1848 en la Villa de Guadalupe Hidalgo. Este tratado marca el final de la Guerra México-Estadounidense.
En este documento se establecía que México cedería casi la mitad de su territorio, a lo largo del límite del río Grande en Texas, que comprendía la totalidad de lo que hoy son los estados de California, Arizona, Nevada y Utah y parte de Colorado, Nuevo México y Wyoming. En compensación por los daños al territorio mexicano producidos durante la guerra, Estados Unidos pagaría 15 millones de dólares a México.
Los mexicanos que se encontraban en esta área, tenían dos opciones, trasladarse dentro de los nuevos límites de México o acceder a la ciudadanía estadounidense con plenos derechos civiles. Más del 90% escogió la segunda opción.
Acuerdos estipulados en el Tratado
- Marca el final de la Guerra entre México y Estados Unidos.
- Estableció al río Bravo (también conocido como Río Grande) como la línea divisoria entre Texas y México
- Otorgó la protección de los derechos civiles y propiedad de la ciudadanía estadounidense a los mexicanos que se quedaron en el nuevo territorio estadounidense.
- Debilitó el Artículo 9, el cual garantizaba los derechos de ciudadanía de los mismos.
- Eliminó el artículo 10, el cual se encargaba de garantizar la protección de las concesiones de tierras otorgadas a los mexicanos por los gobiernos de España y México.
- Estableció el pago de Estados Unidos a México por 15 millones de dólares por los daños causados durante la guerra.
Antecedentes
El tratado de Guadalupe Hidalgo surgió debido a las intervenciones extranjeras de Estados Unidos, quienes con fines expansionistas buscaban adquirir más territorio, además de la política de inmigración mexicana de aquel entonces, provocaron el inicio de la Guerra México – Americana.
Tras 11 años de duración la independencia de México, la producción manufacturera estaba detenida, los servicios no eran los ideales, ni siquiera los necesarios y México buscaba el reconocimiento de los demás países. Es por ello que países como Estados Unidos, Inglaterra, Francia, el Vaticano y España (con la reconquista española) intentaron aprovecharse de la situación, sacando provecho económico o territorial como lo hizo Estados Unidos.
Mientras que México se encontraba casi impotente, por el otro lado Estados Unidos se encontraba desarrollándose industrialmente y sus fines eran expansionistas y ambiciosos. Por tanto, querían apoderarse del territorio texano provocando la guerra entre México y EEUU, provocando varios enfrentamientos.
Batalla de San Jacinto y el primer tratado
En 1836 tras la Batalla de San Jacinto (21 de abril 1836) los texanos toman como prisionero a Antonio López de Santa Anna quien dirigía las tropas mexicanas. Por tanto, para su liberación se llego a un acuerdo a través de un documento conocido como tratado de Velasco. El cual postulaba la liberación de Santa Anna si retiraba sus tropas, además de comprometerse a no invadir, influir o intentar agredir en territorio texano. Además establecía los límites entre Texas y México, limitado por el Río Bravo.
Tras ser firmado el tratado de Velasco, las tropas de Santa Anna se retiran, y al llegar a México, el gobierno lo rechaza, pues no tenía autoridad legal para seder el territorio, ni estaba en condiciones de aceptarlo.
El documento no fue aceptado, y años después México manda pequeños grupos de soldados para intentar recuperar el territorio. Sin embargo, todos los intentos se convirtieron en fracasos pues los estadounidenses se habían establecido en el territorio y los superaban en hombres y en armamento.
México siguió intentando recuperar el territorio, hasta el 2 de febrero de 1848 cuando Manuel José María de la Peña y Peña (quien firmó el tratado de Guadalupe Hidalgo) da fin a este guerra con dicho documento.